Reseña: Canciones de amor y guerra de Santa Montefiore (Las crónicas de Deverill #1)

El curso de sus vidas estaba trazado de antemano, pero el amor y la guerra lo cambiarían todo.

Título: Canciones de amor y guerra

  Autor/a: Santa Montefiore | Serie: Las crónicas de Deverill #1 (trilogía)
Editorial: Umbriel / Ediciones Urano | Año publicación: 2019  | Páginas: 474

Géneros: Histórico / Romance
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Sinopsis 

El castillo de Deverill, enclavado en las sinuosas colinas de Irlanda, es el hogar de tres mujeres muy distintas: la pelirroja Kitty Deveril, su mejor amiga e hija de la cocinera del castillo, Bridie Doyle, y su extravagante prima inglesa, Celia Deverill.
Al estallar la guerra, sus vidas cambian para siempre.
Separadas por la traición, reducido su mundo a cenizas y arrastradas a lugares muy distintos del globo, su amistad parece condenada al olvido. Pero las tres tienen una cosa en común: una añoranza constante y apasionada por el castillo de Deverill y por todos los recuerdos que contiene.

Canciones de amor y guerra es de esos libros que tanto los personajes como la historia te cala los huesos y no te abandona en un buen tiempo. Al principio no sabía muy bien qué esperarme de este libro, tenía miedo de que la historia se me hiciera densa y me costara leerlo, tomando en consideración que tiene aproximadamente 500 páginas, pero para mi suerte logré enganchar con la forma de escribir de la autora de inmediato y amé de principio a fin el libro y sus encantadores personajes.

Canciones de amor y guerra comienza con un prólogo en que nos sitúa en 1925 en el condado de Cork en Irlanda que de inmediato nos damos cuenta que es el final de la historia, ya que luego pasamos a un primer capítulo situado en 1910. El libro está contado en tercera persona, lo cual se hace muchísimo más interesante para tener una idea global de cada uno de los personajes y lo que están viviendo, aunque tenemos una protagonista llamada Kitty de tan solo 9 años, ella tiene una gran empatía y acercamiento con su abuela Lady Adeline Deverill, dueña del castillo Deverill junto con su esposo Lord Hubert Deverill. Kitty vive cerca del castillo con su familia la cual está compuesta por Maud su madre, quien no le tiene nada de cariño a su pequeña hija y constantemente la pasa por alto. Su padre Bertie quien tampoco tiene mucho interés por Kitty y está preocupado de otros intereses. Dos hermanas mayores que están a punto de cumplir diesiocho años y son el gran orgullo de su madre ya que pronto deberán casarse y Harry el gran heredero Deverill.

Kitty es Angloirlandesa, pero ella ama Irlanda con su vida, tiene a su mejor amiga Bridie que es la hija de la cocinera, por lo cual a ojos de la sociedad no está bien que sean amigas, pero ellas se las ingenian para escapar de las miradas y pasar grandes momentos haciendo travesuras junto con Jack, un niño de la misma edad hijo de los O'Leray quienes tienen una posición más alta que la familia Doyle (Bridie), pero no al nivel de los Deverill. 

La historia principalmente cuenta la evolución en los años de estas familias y cómo es que la guerra les afecta directamente por ser Angloirlandeces ya que Irlanda no está de acuerdo con que los británicos los manejen y desean su independencia y las consecuencias de esta trágica guerra traerá costos significativos especialmente para la familia Deverill quienes saben que su lealtad está con Inglaterra, pero para Kitty esto no es así, al crecer se dará cuenta que su amor por Irlanda va mucho más allá de lo que ella creía y será una pieza fundamental en la liberación de Irlanda, así como varios personajes que iremos conociendo con el pasar de los años. 

También nos encontraremos con algunos toques paranormales, ya que hay una especie de maldición que una antigua bruja O'Leray dejó caer sobre uno de los primeros Deverill al llegar a Inglaterra y quitarles sus tierras. Si bien es una maldición tanto para Adeleine y Kitty es algo que las une enormemente ya que comparten un don que nadie más en la familia poseen.

Los personajes son realmente entrañables, me encariñe con cada uno de ellos, excepto unos cuantos que solo se dedican a crear horror y maldad, pero que también cumplen un papel fundamental en el crecimiento de la protagonista Kitty y de su mejor amiga Bridie, ya que con los años veremos cómo se irán haciendo fuerte y las consecuencias de sus decisiones. Como dije hace unos momentos, al estar contado en tercera persona veremos lo que pasa no solo en Irlanda, que es donde transcurre la mayor parte de la historia, sino también en Londres y hasta en Nueva York y así podemos tener una historia mucho más completa y conocer la vida de toda la familia Deverill y de Bridie que a pesar de no pertenecer a esta familia millonaria el tiempo la irá uniendo a ella de una u otra forma. 

No somos seres humanos que estén teniendo una experiencia espiritual, sino espíritus que tienen una experiencia humana.

En este primer libro de la trilogía Las crónicas de Deverill nos encontraremos con una ambientación increíble, los paisajes de Irlanda siempre me han llamado la atención y conocerlos bajo una mirada totalmente diferente a la actual me ha enamorado enormemente, a pesar de que la autora no nos cansa con descripciones extensas, lo cual agradecí muchísimo, se me hizo muy fácil imaginarme las colinas verdes, los castillos y el condado de Cork en general. 

La pluma de Santa Montefiore es bellísima, liviana, ligera, pero cargada de sentimiento, se me hizo muy amena de leer y me gustó cómo va desarrollando la historia y sus personajes a través de los años. No nos encontraremos con grandes vuelcos en la trama, es más bien un ritmo constante el cual te hechiza y te mantiene con un interés muy firme.

Existen varios romances, entre ellos el principal que en un comienzo me dejó sin muchos sentimientos, pero luego se transformó en uno de mis favoritos, porque admito que amo los amores prohibidos y de esos en este libro hay muchos. También nos encontraremos con la frialdad de las clases altas de esos tiempos, de la importancia del qué dirán y algunos personajes harán lo que sea para mantener las apariencias para sentirse respetadas por sus pares. 

-Ahora mismo desearías que no me quisieras.-Hundió la cara en su cuello-. ¡Y ojalá no te quisiera yo! Es una bendición y una desgracia.

No me queda más que recomendar este libro a quienes les gusten las historias de época, donde se mezcla la guerra con los problemas familiares y políticos, romance y personajes bien construidos. 

Muchas gracias a Ediciones Urano por el ejemplar.

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